CONSTELACIÓN DEL INSTINTO

|

Si tú y yo fuéramos los únicos nostálgicos 

de uniones en rotación 

y de mareas en suspenso 

memorizaríamos la clave del latido

más intuitivo que la palabra en la voz

si tú y yo fuéramos los últimos terrícolas

y nos viéramos forzados 

a emigrar a otras galaxias 

llevaríamos como recuerdos del planeta 

memorizados los ruidos del mar

y el sabor salino

que el amor va dejando en la huella 

de cada sílaba del habla y del silencio 

en el viaje por el cosmos ultramar.