POEMA DEL LIBRO EL MAR, EL MAR

|

Si a levitar aprendiste vuelve hacia la tierra 

a explorar el relieve de las convicciones  

los corolarios esenciales en las bienaventuranzas 

y el pulso del suelo desde la inocencia 

del alma de las cosas

vuelve a constatar la longevidad 

con horizonte afrodisíaco

y su inercia disfrazada de eco

la tentativa oceánica en el verso 

y las voces que lo engendran

el desquicio entre el árbol del trino 

y el árbol del pensamiento

o vuelve hacia la nervadura del las mareas

para aprender a levitar de nuevo.